Una de las principales cosas que
escuché decir a muchos oradores sobre la región San Martín es que: Dios nos ha
privilegiado con la maravillosa geografía que nos brinda, que ha utilizado sus pinceladas para darnos
una rica biodiversidad inmensa de frontera a frontera, sin lugar a duda no
dejan de tener razón, mientras otros acuñaron esa linda frase que dice: “El
paraíso existe”.
En estos últimos días se vino
realizando diferentes actividades en celebración a la semana de la conservación
en la región San Martín, muchas instituciones se unieron para sumar esfuerzos y
seguir trabajando en ese proceso llamado
sensibilización que tanta falta nos hace, realizando entre estas actividades,
charlas de manejo de flora y fauna, capacitación a vendedores de servicio
turístico, cine barrio para entretener a la juventud, entre otras cosas, lo
anecdótico de todo esto es que la mayor parte de veces son las mismas personas
e instituciones, y hasta ahora no se ha visto un verdadero compromiso por parte
de la población y la sociedad civil organizada, sin embargo las ganas no faltan
y personas con un mayor compromiso hacia nuestra selva siempre aparecen.
Todos estos años hemos seguido encontrando
a personas que aun vienen comprando animales silvestres que son capturados en
el bosque para su comercialización, estos actos siguen ocasionando un gran peligro
y por ende un gran problema para nuestros bosques porque no estamos respetando
el ciclo de vida de los animales y finalmente estos pobres animalitos terminan
muriendo en las ciudades al no soportar los ruidos y el modo de vida que
tenemos, ya que su habitat es un ambiente natural, pero esto no es todo existen
otras personas que ahora no encontraron mejor forma que tener a los animales
silvestres encadenados, enjaulado o con una pita o cintilla en la boca para
utilizarlos como peluches y adornos, para que las personas se tomen una
fotografía en los principales centros turísticos de la región San Martín, esto
podemos encontrar y observar a diario en el distrito de Sauce donde se
encuentra la Laguna Azul que por su belleza motiva a propios y extraños visitar, disfrutar de sus ricas aguas.
Esta acción, ya casi ha
acostumbrado a los pobladores, turistas, operadores e inclusive autoridades que
parezca algo natural; cada vez que
logran decomisar estos animales por ser un acto delictivo estipulado en la ley,
hacen que cada día aparezcan más y más comercializadores y de esta forma
venderles un servicio.
Por ello aprovecho este medio
para decirles amigo poblador, turista y operador no contribuyan con este mal
acto y delictivo hacia nuestra fauna silvestre, los animales son para el bosque
y son del bosque no son mascotas.
Existen lugares donde se pueden observar
animalitos de la selva como el centro de rescate Urku ubicado en la Ruta del
Ato Shilcayo a tan solo 10 minutos de la ciudad de Tarapoto, y tener un bonito
recuerdo de los animales que nos rodean en el bosque, no permitamos que estos
animalitos sigan cayendo en manos de traficantes inescrupulosos que sólo buscan
negociar con ellos.
La biodiversidad puede ser
aprovechada de diferentes formas siempre y cuando sean respetados los límites y a la autoridad,
podemos hacer turismo científico, educativo y mucho más, nuestra región es
privilegiada por tener aves especiales en todo su territorio y una forma de
hacer turismo de observación de aves ya viene creciendo en la región, es
momento de seguir capacitándonos y sobre todo respetar nuestro ambiente, la naturaleza
con toda su biodiversidad.
Rony Flores
Rony Flores
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